Cuerpos Guerreados
(II)
Destronado he
visto mi cuerpo
En el reflejo
del ocaso plúmbeo
Que derrama su
sustancia en arenisca
De aridez
taciturna coniforme invertida,
Pesadumbre de
un corazón desterrado
Por no dejar
sus notas instruidas al albor.
Mansedumbre y
látigos, puritanismo falaz
Pechos descubiertos
a la veracidad
Cercenan las
miradas desvaídas de tornasoles
Y eso ell@s,
garantes del perdón
Montaraces mentes
sin evolución, refutan
Repulsando el
don de su melódica existencia.
Habrá de bajar
las cúspides, y limar esquirlas
Desgastar los entorpecimientos
tramposos
Catar cicuta
en fuentes de vahídos tallados
Es una batalla
en un desierto vacuo, sin vida
No más una
señal inequívoca, su destreza
El poderío de
saberse fértil y repleta de vida.
©Santiago
Pablo Romero.BlueEyes.
Imagen: Elena Dudina.
Imagen: Elena Dudina.
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